Tendida en la camilla de los
inspeccionados
hasta que surja el puro
hueco
el destrozo del cuerpo biselado
cuerpo que simula un cuerpo
el mío
que no siento.
el destrozo del cuerpo biselado
cuerpo que simula un cuerpo
el mío
que no siento.
El cuello entonces roído se desprende por la línea
y el rostro se borra
Vienen
los tiempos
que se desvisten obscenos
el silencio fijo en sus pupilas
...espera que hable...
que se desvisten obscenos
el silencio fijo en sus pupilas
...espera que hable...
Promesa que se quiebra en
la mano
la palma contra el frío.
la palma contra el frío.
El mudo
hurga, arrebata,
hurga, arrebata,
desgarra suelta y
echa al fuego
mi palabra violada
mi palabra violada
mi cuerpo cerrado de voces.
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