A la hora de los azules
nace un día tibio
nace un día tibio
elevo mi rostro
espejos.
A la hora de los azules
el amante
me contagia su sed de agua fresca.
A la hora de los azules
el amante
me contagia su sed de agua fresca.
A la hora de los azules
se aparean mis senos,
respiro la tierra,
burlo silencios.
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