martes, 11 de diciembre de 2012

Al Polonio

Vuelvo a la noche
de velas ardidas

viento

al faro de gigantes
/en mi espalda/
la intemperie de estrellas

vuelvo a nosotros
que nos teñimos las palmas de arena
que nos cantamos
el mar al oído.




Opera Prima

Dormido
detrás del personaje
aullás
la herida
la congoja del piano
te dobla los dedos

tu mano ignora
los caminos del cuerpo
saliva cruda
largos metros de piel
carne no recorrida

roja noche
para la sangre incinerada
en la palabra plexo
y en cada letra de solar sus rayos
el solsticio
roja noche

arrojada sin nombre
me fue negado
navegar por tus aguas

gotas
suicidio aislado charco.






Aguamarina

Aquí el viento aleja el mar
sus joyas perduran en la orilla

en el fondo escuchaba
-sabiá-
sometida al paisaje

todo allá se congela
soy fuego

la lluvia ahora es mar
mi cuerpo escamas.

único testigo


Hogar de escombros
baño de gruesa tierra
/la asfixia del pueblo/

en el cuero agrietado
el rastro del agua
deja surco
río seco

la boca anciana
/infectada de hambre/
ofrece el fruto
en la hora sorda

su caballo tuerto
recorre de memoria
el día
/gotera fantasmal/
único testigo
nauseabundo.

Nada llegará para salvarte

Pasaré mis noches
bárbara salvaje
rastreando la espuma
que en francés
amanece en tu boca.

Trenzaré con mis labios
las contracurvas de la noche
aquel tembloroso lienzo negro
que te escuda.

Dejaré sin sintaxis
la seda irreversible
de tu cuerpo impregnada
nuestro crecido mar
que excede el horizonte
insomne
sigiloso.

Y nada llegara para salvarte
de mi flor oscura
su corriente de sangre
insobornable.

sábado, 8 de diciembre de 2012

I y II


I

Lejos de la manada
velamos
la fuga del infante


II

El río no suena esta noche

/pálida luna/
entre tabacos
descartó su preñez

Sabemos


Sabemos
que este julio agazapado
sigue anudado a la sabana

que el agua
contenida en la orilla
amenaza con lavar los huesos

…que arrancarías la hoja del libro…

que la frontera no cede
y en el burdel de tu memoria
retroceden los recuerdos

¿será nido mi aroma
en el reborde de tu sexo?

Este cuerpo se ofrece


La noche, su filo
la jaula entre mis senos.

Tres envases vacíos
y este cuerpo se ofrece
blanco almíbar.

Toda flor a su boca.


Flor Degollada


Cae la flor degollada
se vuelve marfil
polvo

por la noche
el himno en la mano
de quien la contempla
es muda lágrima

cae la flor degollada
traza su muerte celta.

Invierno


Se dejan entibiar
lejos del río
el viento lo ciñe
muestra su espalda

el brazo
/apenas zurcido al cuerpo/
abandona el abrazo

se dejan entibiar
lejos del río
un sol -su sangre-
indaga la tarde.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Evidencia


…y bajo las uñas
la carne roída
de un cuerpo ajeno.

Disfraz


Hombre lunar
hermética escafandra
disfraz caduco.

La Crisis de Cristo


Se te revelaron los apóstoles
-tus adoradores-

Silencio


La que te buscaba
/llamaba/
estrena muñones
para no repetirse.

Anegado


Anegado
te veo en el azul
desierto
en la ceniza
de este casi
verano
en tu boca

Y el mar
en la hora nupcial

…despojos…

desnudo
de sal te deshabitas

prófugo
das tu silencio
al día
te sepultas en él.

Amantes


Mil watts contenidos en el cuerpo
vibran
astillan el espacio intermedio
delgada capa de aire
-asfixia-

Tiranos sus labios
a la conquista del centímetro cuadrado
de la palabra placer
ahogada
plegada en la comisura de la noche.

El aliento disecado
para su frente descubierta
que ejecuta
amplia
mi último deseo.

Doce Velas


La urgencia de tomar el tiempo por los cabellos
de fusilarlo en el rincón

hundir el dedo en el agua
y dibujar en el vapor del día
tu figura evocada
sencilla
niño
hombre

pensar en derretir la terca frontera
violando el mar helado
/sin temor a que nos roben/
el deseo impreso
/seda del cuerpo/
la tinta roja
los labios

doce velas exiliadas
incineran esta boca
doce velas trae el viento
dos plegarias
un rezo.

Desbordadas Humanidades

Nos reunimos para gemir en las noches ventosas

Escorpiones


Hemos prolongado afanosamente el camino
a solas 
con lo que llama desde lejos

¿en qué momento perdimos el rastro?

los mapas ahora desorientados

Transitamos un tiempo mentiroso,
ficcionado
/transpira ocre/

ciegos en la vorágine
ciegos
sin párpados
sin estilo, miserables.
volver a la pared
el mismo pozo
donde nunca estuve

Y las tardes son iguales a las noches,
a los días,
a los sueños,
al despertar,
/lo sabemos/

Incluso de rodillas encarnaba el crimen
de una u otra manera
un nido de escorpiones
una mancha en el cielo.

Retrato


Acrecienta su voz
para alisar las arrugas del aire
/ausente/
sostiene el fósforo encendido

en el suelo
la tierra de sus botas

la medida del pie derecho
y la fuga del izquierdo.


Sin cuerpo

Tendida en la camilla de los inspeccionados
hasta que surja el puro hueco
el destrozo del cuerpo biselado
cuerpo que simula un cuerpo
el mío
que no siento.

El cuello entonces roído se desprende por la línea
y el rostro se borra
 
Vienen los tiempos
que se desvisten obscenos
el silencio fijo en sus pupilas
...espera que hable...
 
Promesa que se quiebra en la mano
la palma contra el frío.

El mudo
hurga, arrebata,
desgarra suelta y
echa al fuego
mi palabra violada
mi cuerpo cerrado de voces.

De idiotas, lluvias y moscas

El deseo de abrir la ventana y desaparecer
una silla muda
el humo translucido, tu cara.

Los racimos de uvas, los perros rengos
amontonados en la puerta.

De tanto en tanto mi tos lastima el silencio
rasguña el misterio que duerme en el sofá
Y tus pinturas colgadas
llenan mi cara de moscas.

Dormimos el sueño de los idiotas
-te grito-
comienza tu llanto
en una noche que debió ser lluvia.

Encierro

 
Con los soles todavía atornillados en sus ojos
habita a medias un cuerpo en desuso.

Los párpados golpean el suelo
y los latidos imperceptibles
juegan a ser audibles para unos pocos.

Atada a una piel que le aprieta los tobillos
retuerce trapos con la mente
Retuerce
/al fin/
el sonido de la nada.
Sobran cuerpos esta noche,
mi deshielo en tu pecho,
vapor
agua.

Noche, apaga el cielo y duerme.
Duerme por siempre,
por mí y por ellos.
Dime pequeño deforme
cuál es la gracia de los sentidos
...mi pie toca esqueletos...

Estos Tiempos

A la hora de los azules
nace un día tibio
elevo mi rostro
espejos.

A la hora de los azules
el amante
me contagia su sed de agua fresca.

A la hora de los azules
se aparean mis senos,
respiro la tierra,
burlo silencios.
Pasillo, huellas ausentes
mis ojos
musgo
y los pastos que se alzan en largo.

Yo, mi sombra te esperamos
rojo cuerpo
hasta que el sol diluya su ego.
Antes de tu cuerpo
el ocaso,
mi ventana reza tus olores
despliega desconciertos.

Y los mantras,
mi llanura,
un gesto acertado
de campanas ardiendo.
Límpiame marinero!
de recortes,
diarios,
fascículos, suplementos...
Haz de mí una sola tinta
traza con tu pluma exquisita
el vuelo de las aves.

Horas laxas:
en el eco de mis paredes
una gota se repite.

Aparece Apolo!
visionario de exóticos aromas
huele mi vientre
...la llama del mundo...

Lunes

Los lunes paso hambre,
corto azules,
visto baldosas,
inhalo licores...
(habita en mí la semana).
Desde dónde acudo, hombre sabio, al abrigo de tus soles.

la llanura descalza
cara al viento,
mis sombras, arena en penumbra
esta ventana ajada
/la cornisa del sexo/

Acudo y me obsequias lo imposible.

Aroma


Te espero del lado
del que vienen los golpes
(que leí como golondrinas)

Le consulto a los patios
/bastos de soledades/
qué hacer con un aroma
cuando fecunda,
cuando libera.

Imagen 2

Lluvia amarilla
y los ojos en espejo.
Desde el último asiento
enebro mis partes.

Tus ausencias
no entienden de soles
(respiro)
y tiro el ancla.

Memoria

En pie de guerra
te alojo
a la vuelta de la memoria
(donde abundan las esquinas).

Yo

Déjame ver el espacio,
ése.

Algo se aquieta.
Detrás del muro, tus formas.

Yo,
última especie entre los perros

Busco entre las hojas
mis dedos.

Capricho

Visto la niebla de manos impares.
Tus cejas,
un capricho de uñas rojas.

IMAGEN 1

Escombros.
Mis pechos zumban
en el tenue perfil de tu espalda
(así viste el invierno).

Noche

Mi persiana sufre
un invierno de gargantas
la noche
sopla 
pupilas en tu pelo.